La idea de disciplinar a la mujer popular tuvo como hito fundacional la creación de la Casa de Recogidas en 1723, cuya función principal era “encerrar las ovejas descarriadas” (Vicuña Mackenna, 1869, p. 60). Recluir a niñas y jóvenes se vislumbró como una solución efectiva para dejar atrás su “mala vida” y transformarlas en mujeres “de bien”. 

La orden del Buen Pastor llegó en 1855 a Valparaíso con objeto de fundar La Casa del Buen Pastor de San Felipe y en 1857 se asentaron en Santiago donde fundaron su Casa Central. Bajo el gobierno de José Joaquín Pérez se decreta que la administración de las casas correccionales a nivel nacional estará a cargo de la congregación. Las religiosas del Buen Pastor se instalaron en la intersección de calle Rivera y Vivaceta, en un terreno cedido por las monjas del Carmen de San Rafael, inaugurando su iglesia en 1861. Allí fueron asiladas miles de niñas y jóvenes abandonadas, en situación de vagancia, prostitución o extravío, las que eran reeducadas según preceptos religiosos y en la ejecución de labores consideradas propiamente “femeninas” como costura, bordado, lavado, canto y música. Con ello, se pretendían inculcar los principios de decoro y maternidad, con el fin de hacerlas calzar en un ideal de familia (Suárez, 1909, p. 122). 

En la primera mitad del siglo XX surgieron las críticas por parte de mujeres profesionales al modelo religioso y de caridad que sostenía las casas de corrección. Se planteó la necesidad de cambiar el paradigma de este sistema, para dar paso a una institución más laica y moderna. 

En 1972 el convento es entregado en comodato a Carabineros de Chile y en 1982, la propiedad es donada a la Fundación Las Rosas, quienes crean un hogar de acogida para adultos mayores, que funciona hasta la actualidad. 

Bibliografía para profundizar

• Congregación del Buen Pastor, Obras del Buen Pastor en Chile. 1855- 1970, Santiago: La Congregación, 1970.
• Rosales, Justo Abel. La Cañadilla de Santiago. Su historia i sus tradiciones. 1541- 1887, Santiago: Ed. Tip. La Época, 1887.
• Suárez, José Bernardo. Mujeres célebres de América. Escritos, traducidos y extractados para el uso de las jóvenes, México: Librería de la Vida de Ch. Bouret,  1909
• Vicuña Mackenna, Benjamín. Historia crítica y social de la ciudad de Santiago desde su fundación hasta nuestros días (1541-1868). Tomo II, Valparaíso: Imp. Del Mercurio, 1869.
• Zárate, María Soledad. “Mujeres viciosas, mujeres virtuosas. La mujer delincuente y la Casa Correccional de Santiago 1860-1900” en Lorena Godoy et. al., Disciplina y desacato. Construcción de identidad en Chile. Siglos XIX y XX, Santiago: Ed. SUR- CEDEM, 1995